martes, 13 de agosto de 2013

Empleado o Emprendedor? Cuál quieres ser tú?


Siempre se ha dicho que un empleado trabaja lo suficiente como para que no lo despidan, y un empresario paga apenas lo suficiente como para que su empleado no renuncie.

Aparte de eso, muchos estamos educados desde niños a ser empleados, siempre nuestros padres nos decían: Busca un trabajo seguro, estudia para trabajar en una buena empresa, preocúpate de tener un sueldo estable para gozar de una buena jubilación.
Sin embargo, nunca nos dijeron que nosotros podríamos ser los dueños de la empresa o tener nuestro propio negocio.

El dinero no es malo!! Y por lo tanto no es malo tampoco, querer hacer crecer nuestro patrimonio y estado de cuenta.
Muchos dicen que el dinero no hace la felicidad, y estoy de acuerdo con esa afirmación, ya que nuestra felicidad depende de nosotros como personas, y de la percepción que tengamos del mundo.
Pero el dinero lo que si puede hacer aparte de darnos más comodidades y confort a nuestro estilo de vida… El dinero nos hace ser lo que realmente somos y nos potencia.
Cambia tus paradigmas y conviértete en empresario o emprendedor, y conoce cuales son las actitudes que debes dejar atrás para realmente tener el éxito que te mereces.

Una gran parte de los negocios que fracasan, lo hacen porque el emprendedor no está en ese momento, lo suficientemente capacitado para convertirse en jefe. A pesar de contar con el conocimiento necesario, una buena idea e incluso con el apoyo financiero, no se logra estabilizar ni afirmar su empresa, cuando no modifica su actitud, y sigue… pensando como empleado.

¿Qué puedes hacer para deshacerte de esta mentalidad y convertirte, de una vez por todas, en un verdadero emprendedor, tanto interna como externamente?



Deja de pensar que la empresa te debe algo
Los empleados siempre creen que la empresa está en deuda con ellos por la cantidad de años que llevan trabajando o el tiempo que han invertido en ella, y que está en la obligación de cubrir todas sus necesidades. Sin embargo, la realidad es que rara vez se toman en cuenta estos hechos, y las decisiones de despido o aumento de sueldo suelen tener que ver más con méritos tangibles que con antigüedad.
Mejor piensa: Qué puedes hacer tú por la empresa que ayude a su crecimiento, y que, por lo tanto, te haga merecer algún tipo de reconocimiento especial.


Sé creativo
Si vas a trabajar por tu cuenta, mientras más creativo seas, más ingresos y oportunidades tendrás. Por el contrario, la mayoría de las veces los empleados se basan sólo en obedecer y seguir instrucciones o reglamentos de la empresa.
Sin duda, deberás esforzarte para encontrar aquella creatividad que todos tenemos. De todos modos, estando al frente de una empresa no necesitas exigir tus capacidades más de la cuenta, pues puedes rodearte de gente con buenas ideas o que tiendan a pensar distinto para añadir información a tus estrategias.



Aléjate de las comodidades
Existe una relación inversa entre el nivel de comodidad de una persona y su capacidad creativa; las buenas ideas se dan en la incomodidad, cuando te ves limitado y en la carencia de las cosas. Por ello, los retos y las situaciones difíciles son ideales para fomentar la creatividad para solucionar problemas.
Los empleados, en cambio, buscan todo lo contrario: Quieren crecer en la escala de la comodidad, lo cual no será para nada posible siendo empresario.



Olvida los conceptos como indemnización y jubilación
Muchos  empleados optan por no iniciar su propio proyecto de emprendimiento por temor a perder su indemnización por antigüedad o los aportes que hacen mensualmente para su jubilación.
Si quieres convertirte en un verdadero empresario, debes optar por perder algunos beneficios, para obtener, a la larga, uno mayor. Recuerda que puedes perder una pobre jubilación, que no cubrirá tu estilo de vida actual, y menos el hacerte tener un pasar reconfortable por alcanzar la verdadera libertad financiera.
 

Aventúrate
La clave más importante para abandonar la mentalidad de empleado es aventurarse, arriesgarse a lo desconocido en la búsqueda de nuevas oportunidades que pueden llevarte al éxito.
Los ganadores terminan siendo siempre los que corren riesgos y manteniendo tu estabilidad económica como empleado no te llevará por ese camino.







Espero te haya gustado este artículo.
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Hasta el próximo post
Gracias!!
Miguel Amaza


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